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Por qué las metodologías ágiles son fundamentales para tu empresa

Las metodologías ágiles son la clave para reducir costos, ganar tiempo y optimizar productos y servicios. De qué se trata y dónde formarse al respecto.

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Pablo Javier Manzano | CFO Incutex

La transformación digital llegó para quedarse, las tecnologías exponenciales continúan acelerando nuestra vida y los cambios son cada vez más rápidos. En este contexto, la búsqueda de la innovación en las empresas resulta clave para responder las exigencias y necesidades del mercado. ¿Por qué acudir a las metodologías ágiles?

El universo de las metodologías ágiles

Podemos entender a las metodologías ágiles como aquellas que modifican las formas en que trabajamos en los proyectos para buscar tiempos de entrega más cortos, más flexibles y adaptables a los cambios.

Los principios que rigen las metodologías ágiles son cuatro:

  1. Priorizar a los individuos y sus interacciones por sobre los procesos y las herramientas.
  2. Trabajar en el producto por sobre documentación exhaustiva.
  3. Colaborar con el cliente por sobre la negociación contractual.
  4. Responder al cambio por sobre el seguimiento de un plan rígido
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Menos costos, más productividad

Con estas metodologías, se busca llevar adelante los proyectos de manera flexible, con equipos involucrados, comprometidos y con autonomía. Esto permite disminuir los costos y aumentar la productividad.

Algunas de las ventajas de implementar las metodologías ágiles son: 

  • Incrementan el grado de satisfacción de los clientes, dado que una de las particularidades es que el propietario del producto debe también estar involucrado junto con el equipo.
  • El propietario del producto está enterado todo el tiempo de los avances y logros, como también de los impedimentos que se presentan y las acciones de solución.
  • Los equipos maduran a lo largo del ciclo de vida y aumentan su compromiso y dedicación con el proyecto al ver resultados en el corto plazo.
  • Se producen componentes que pueden ser usados por el cliente en menor tiempo y de mayor valor.
  • Se incrementa la calidad del producto debido tanto a las entregas parciales como a su adaptabilidad y disposición al cambio.
  • Se detectan tempranamente los errores, lo que permite no solo su corrección, sino también disminuir el costo del impacto por la detección tardía.

Adaptarse a los cambios

Estas metodologías nos ayudan a adaptarnos al entorno de nuestros proyectos. En aquellos donde hay altos niveles de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (entornos VICA), se debería considerar un enfoque ágil. Si bien un enfoque ágil no es una solución perfecta que eliminará el entorno VICA, conducirá a mejores resultados al brindarnos herramientas y sistemas para mitigar los riesgos que presenta este tipo de entornos.  

En tanto, las metodologías ágiles nos ayudan a adaptarnos a los cambios sobre todo en los proyectos donde el alcance no está definido desde el inicio o necesita que se ajuste a los requerimiento de los usuarios y clientes. 

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Decir y hacer: Incutex y las metodologías ágiles

En Incutex aplicamos metodologías ágiles para gestionar nuestra operación y como servicio a corporaciones que tiene proyectos en curso, algunos ejemplos donde hemos aplicado estas metodologías fue durante el proceso de sacar productos al mercado o gestionar células de trabajo con objetivos concretos y equipo diversos.

Aplicamos Scrum y Kanban, con sus respectivas ceremonias, roles y artefactos en nuestras reuniones de equipo. Aplicar estas metodologías nos permite mayor autonomía en el equipo, ser transparentes en la rendición de cuentas y mayor avance en las tareas. Las metodologías ágiles combinadas con otras metodologías como definición de objetivos y resultados Claves (OKR) generan un marco de trabajo que nos hace avanzar aceleradamente en los objetivos que nos planteamos.

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Además, contamos con un sistema de medición en la aplicación de la metodología que nos permite conocer el grado de adopción de cada una de las células de trabajo. Podemos medir el progreso en la adopción  y detectar en qué puntos hacer foco. La medición contempla cuatro grandes aspectos: ceremonias, artefactos, entorno y roles.

Contar en nuestro equipo con colaboradores entrenados en estas metodologías de trabajo nos ayudan a que nuestra organización logre objetivos en entornos VICA, tratando de gestionar la triple restricción de alcance, costos y tiempo.