Pablo Javier Manzano, CFO de Incutex
Hoy la legislación Argentina cuenta con una figura legal que se ajusta a las necesidades de los fondos de venture capital. Esta figura es el fideicomiso de inversión.
Los fideicomisos actúan como una caja de seguridad jurídica que separa el aporte, de la propiedad de los restantes bienes del patrimonio de cada uno de los inversores o fiduciantes. De este modo, posibilita aislar a los inversores de los vaivenes económicos del resto y dota de seguridad jurídica a la totalidad de los inversores.
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Administración
Los fondos son aportados exclusivamente a esta figura con el fin de aplicarse a hacer inversiones. Se administran los fondos hasta que se cumple con el objetivo establecido en el contrato. Luego se distribuye el resultante producido a los beneficiarios.
Para administrar estos fondos se nombra un fiduciario que puede o no cobrar una retribución por esta gestión, en el caso de los ventures capital esta retribución se llama management fee.
La figura del fideicomiso de inversión permite bajos costos de administración y da la posibilidad de participar realizando aportes accesibles, tanto para personas físicas como para personas jurídicas. También da la posibilidad de contar con flexibilidad de aporte de fondos, en función de la disponibilidad de cada socio, ya que es posible armar un cronograma de desembolsos que se ajuste a sus necesidades. Esto permite que la disponibilidad de fondos no sea un impedimentos para participar.
Claro está que el horizonte de inversión en venture capital es el largo plazo, es decir, entre 7 a 10 años, lo que permite que las empresas invertidas tengan tiempo de crecer y revalorizarse para luego realizar los retornos tan esperados por los inversores.
Podemos resumir las principales ventajas de fideicomiso de inversión en los siguientes puntos:
- Brinda certeza en la provisión de fondos y asegura el destino de los recursos.
- Reduce las tasas en el financiamiento por la separación de riesgos comerciales y de gerenciamiento.
- Beneficia en lo impositivo al conjunto de fiduciantes.
- Disminuye el riesgo del negocio por las modalidades de gestión y control.
- Aísla los activos involucrados, de modo que los bienes fideicomitidos (aquellos incluidos en el contrato) quedan más protegidos del riesgo de las partes. Los embargos que pudieran sufrir los fiduciantes y fiduciarios no pueden alcanzar a los bienes incluidos en el contrato, por esa separación patrimonial que evita la confusión del fideicomiso con el patrimonio de quien lo administra.
- Facilita financiamientos y reduce sus costos al disminuir el riesgo, esto lo convierte en una excelente herramienta jurídica.
- Brinda seguridad, efectividad, precisión, transparencia y confiabilidad.
- Genera valor para las economías de escala.
Si te interesa saber más podés contactar al equipo de Incutex y conocer las propuestas de inversión disponibles en este momento.
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